lunes, 18 de febrero de 2013

mi esperanza solo en ti, Señor..!

Cuando la persona, por recibir, cree y aceptar el evangelio, es limpiada de su pecado por la sangre de Jesús, El espíritu Santo viene a morar en su ser para desarrollar en su vida la maravillosa obra de restauración y regeneración espiritual. Él lo guiará hacia la verdad y la justicia de Dios; y también, le revelará el gran amor del Padre Celestial y de Jesucristo su Salvador. El espíritu Santo será su consejero, su consolador, su defensor, su guía, su compañero permanente, su ayudador en las dificultades, será su protector en el peligro, su amigo y su maestro, etc. En Juan 14:15 al 17, Jesús haciendo referencia a esta promesa divina para los hijos de Dios, dijo:
Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
EL SEÑOR TODO PODEROSO LOS BENDIGA AMADOS HERMANOS HOY Y SIEMPRE... GLORIA SU SANTO NOMBRE...
AMEN

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